Visto que mi curso CCC a distancia está calando en muchos de los futuros entrenadores de Primera División, y tras las numerosas llamadas y correos para que siguiera con las clases magistrales para poder llevar adelante a un equipo como el Valencia, hoy voy a continuar compartiendo con todos mis nimios conocimientos de fútbol.
Lesson 3: con un depósito mi Focus hace 750 km...
Así es amigos, mi pobre y maltrecho Focus, con sus 11 años de vida, es capaz de hacer 750 kilómetros con un lleno de depósito. Ésto, que muchos no relacionarán con el deporte rey, es algo tan básico que cualquier mono sabría entenderlo... debe ser que Unai es un simio a medio camino entre el homo erectus y el homo cortitus.
Pongamos un supuesto: tengo 11 jugadores a los que exprimo durante una temporada, en partidos como el Xerez hago que jueguen para ganar 3 miserables puntos que pueden ser recuperables en las 20 jornadas que quedan de Liga, pero llega un partido en el que te juegas la vida y sientas a los que deberías haber dado descanso hace un par de semanas. Jugamos contra el Depor sin Mata, Banega, Villa y Dealbert. De los 11 que plantas como titulares, cualquiera que sepa lo que dura el depósito de mi Focus sabría decirte que los siguientes jugadores no llegan al minuto 60: Silva, Fernandes, Chori, Vicente, Albelda, Miguel. Unos porque hace 5 años que no son futbolistas (Vicente), otros porque salen de lesiones (Blade y Silva), uno porque viene sin ritmo de competición (Chori)... Si sabes que tienes 6 tíos que no te van a aguantar como titulares, tienes 3 cambios, y suponemos que sabes sumar y restar, vas a acabar el partido con 3 tíos menos.
Ahora bien, si eres incapaz de ver ésto, y sales con el 11 maldito, pero eres incapaz de leer el partido y ver que en el minuto 15 de la segunda parte tienes que sacar a alguien rápido arriba para la contra y un medio que controle el partido es que sabes de fútbol lo que un cactus. Y encima, llega la rueda de prensa y eres incapaz de asumir errores.
Lesson 4: la mierda siempre vuelve...
Como bien saben mis compañeros de trabajo, la mierda, aunque la escondas muy bien y la maquilles, siempre vuelve... y con más fuerza y olor. Si un entrenador siempre le echa la culpa de las derrotas a los jugadores, éstos te aguantarán un tiempo, no infinito, sino acotado y no muy lejano. Si los tachas de falta de ambición y desgana igual cuando tengan que meter la pierna para salvarte el culo no lo hacen, o cuando tu renovación esté en sus manos (o sus pies) no creo que pongan todo de su parte para que la medallita te la pongas tú. Así que a veces, en contadas ocasiones, es mejor que te tragues tu propia mierda y no intentar colársela a los demás, porque seguramente en poco tiempo alguien plantará una cerca de ti y le pegará patadas para echártela encima (Surfer dixit).
Ale, ahora sin Copa, con algunos jugadores calentitos (entre ellos el que te mete el 80% de los goles del equipo) y con tu renovación más que dudosa, vamos a ver lo que tardan en aparecer nombres de entrenadores para el año que viene (Oltra suena fuerte). Sólo espero que no sea una farsa como Unai, del que nos vendieron que era un gran estratega y yo sigo sin recordar cuando fue la última vez que vi un gol de falta o corner.
Lesson 3: con un depósito mi Focus hace 750 km...
Así es amigos, mi pobre y maltrecho Focus, con sus 11 años de vida, es capaz de hacer 750 kilómetros con un lleno de depósito. Ésto, que muchos no relacionarán con el deporte rey, es algo tan básico que cualquier mono sabría entenderlo... debe ser que Unai es un simio a medio camino entre el homo erectus y el homo cortitus.
Pongamos un supuesto: tengo 11 jugadores a los que exprimo durante una temporada, en partidos como el Xerez hago que jueguen para ganar 3 miserables puntos que pueden ser recuperables en las 20 jornadas que quedan de Liga, pero llega un partido en el que te juegas la vida y sientas a los que deberías haber dado descanso hace un par de semanas. Jugamos contra el Depor sin Mata, Banega, Villa y Dealbert. De los 11 que plantas como titulares, cualquiera que sepa lo que dura el depósito de mi Focus sabría decirte que los siguientes jugadores no llegan al minuto 60: Silva, Fernandes, Chori, Vicente, Albelda, Miguel. Unos porque hace 5 años que no son futbolistas (Vicente), otros porque salen de lesiones (Blade y Silva), uno porque viene sin ritmo de competición (Chori)... Si sabes que tienes 6 tíos que no te van a aguantar como titulares, tienes 3 cambios, y suponemos que sabes sumar y restar, vas a acabar el partido con 3 tíos menos.
Ahora bien, si eres incapaz de ver ésto, y sales con el 11 maldito, pero eres incapaz de leer el partido y ver que en el minuto 15 de la segunda parte tienes que sacar a alguien rápido arriba para la contra y un medio que controle el partido es que sabes de fútbol lo que un cactus. Y encima, llega la rueda de prensa y eres incapaz de asumir errores.
Lesson 4: la mierda siempre vuelve...
Como bien saben mis compañeros de trabajo, la mierda, aunque la escondas muy bien y la maquilles, siempre vuelve... y con más fuerza y olor. Si un entrenador siempre le echa la culpa de las derrotas a los jugadores, éstos te aguantarán un tiempo, no infinito, sino acotado y no muy lejano. Si los tachas de falta de ambición y desgana igual cuando tengan que meter la pierna para salvarte el culo no lo hacen, o cuando tu renovación esté en sus manos (o sus pies) no creo que pongan todo de su parte para que la medallita te la pongas tú. Así que a veces, en contadas ocasiones, es mejor que te tragues tu propia mierda y no intentar colársela a los demás, porque seguramente en poco tiempo alguien plantará una cerca de ti y le pegará patadas para echártela encima (Surfer dixit).
Ale, ahora sin Copa, con algunos jugadores calentitos (entre ellos el que te mete el 80% de los goles del equipo) y con tu renovación más que dudosa, vamos a ver lo que tardan en aparecer nombres de entrenadores para el año que viene (Oltra suena fuerte). Sólo espero que no sea una farsa como Unai, del que nos vendieron que era un gran estratega y yo sigo sin recordar cuando fue la última vez que vi un gol de falta o corner.
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