Tengo que reconocerle a Fito muchas cosas. Muy buenas letras, muy buen sonido en directo, su entrega total al público... y llenar la Fonteta hasta la bandera (cosa que el Pamesa no volverá a hacer en mucho tiempo).
De lo que me dí cuenta el viernes es de como uno puede coger una ley y limpiarse el culo con ella. A la media hora de la apertura de las puertas todo el pabellón estaba lleno de humo. Me pareció extraño, ya que desde la entrada en vigor de la ley anti-tabaco no se puede fumar en recintos cerrados ni actos públicos como los conciertos, así que me alarmé al pensar que el pabellón estaba en llamas...
Poco a poco me doy cuenta de que a mi alrededor son varias las personas, por calificarlas de alguna manera, que están encendiendo cigarrillos o directamente liando porros. Desde la organización se advierte a la gente que está prohibido fumar, a lo que la muchedumbre enfurecida dedica una sonora pitada mientras sigue disfrutando de su marihuana.
Desde aquí quiero proponer soluciones. Requisemos el tabaco a la entrada del pabellón al igual que se hace con cámaras y/o botellas de agua. Hay que reconocer que mi botella de 33 cl de agua es mucho más molesta para la gente que un buen porro, pero me arriesgo a querer beberla.
Me gusta reconocer los méritos de nuestro gobierno, así que les agradezco la impulsión de esas nuevas leyes que sirven a muchos para limpiarse el culo. Muchas gracias ZP.
Sólo me queda agradecer a todo aquel que estuvo en el concierto fumando su generosidad compartiendo el humo de su tabaco, que al precio que tiene, doy gracias por no habérmelo cobrado.
