Funeral Michael Jackson...

Desde que me dieron el regalo del tiempo puedo administrar las horas del día a mi antojo, muchas veces no sé que hacer con ellas, pero el martes supe perfectamente en qué invertir mi tarde. Supongo que como muchos, aunque no quieran admitirlo, pasé varias horas delante del televisor y a través de alguna web siguiendo el entierro más importante del siglo XXI.

Me da igual que algunos consideren que la muerte de un Papa es más importante, que la de un jefe de estado también, incluso me paso por el forro quien diga que no era para tanto... el Rey del Pop murió y había que enterrarlo como se merecía. He de reconocer que me pareció un acto bastante comedido, tal vez eché en falta la presencia de Liz Taylor, de Justin Timberlake, de Prince... pero creo que Michael se merecía eso y mucho más.

No tengo pudor en admitir que se me salto alguna lágrima ante la intervención de Brook Shields, que expuso de forma muy emotiva su relación con Jacko... pero no pude contener la emoción cuando la hija del Rey del Pop susurró esas pocas palabras cargadas con la emoción y sinceridad de una niña que acaba de perder a su padre. No estoy para nada de acuerdo con que los hijos estuvieran allí presentes, y mucho menos con su intervención, pero fue muy emocionante.

Simplemente tengo que hacer una pequeña reflexión, ¿por qué ninguna de las personas que lo trataron personalmente pueden hablar mal de él? Tal vez porque era una buenísima persona a la que su dura infancia y su entorno llevó a cometer errores. La única persona que habló mal de Michael lo hizo por dinero, 20 millones de dólares que espero le silencien la conciencia de haber matado parcialmente al Rey del Pop.