Hoy he leído la noticia del adios de Riquelme a la selección Argentina y el tremendo debate que se abre ante el sustituto para el 10 de la albiceleste.
Seguimos creyendo que el 10 de cada equipo es indispensable, pero hace años que no aparece algún jugador en la posición de enganche que destaque. La principal razón es que en el fútbol moderno el enganche es la mayor mentira desde el alargador de penes.
No hay un solo enganche en el mundo que gane partidos. Ronaldinho juega caida a banda izquierda, Riquelme en los momentos claves mancha los pantalones (penalty en Champions, partido con Alemania), Aimar ha salido del Valencia por la puerta de atrás.... no recuerdo desde Laudrup un jugador que llenara esa posición con visión de juego, calidad, clase y definición como hizo el danés.
Hoy en día los partidos se ganan con Materazzis y Cannavaros, con Albeldas y Gattusos... no se ganan trofeos con Raules y Torres, ni con Saviolas y Riquelmes. El fútbol moderno está asentado sobre grandes defensores y estrategias estudiadas concienzudamente. Hay que tener en cuenta que si no te meten un gol nunca perderás un partido.
Si Riquelme se va, coloquen a Duscher o Gago en su posición, porque ni con Aimar ni con D'Alessandro cambiarán el fútbol.
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