lunes, mayo 12, 2008

La Verdad (II)


Estamos en Julio de 2007, previa de Champions a la vista, un nuevo Director Deportivo trae 2 fichajes a precio de crack, Manuel "Gintonic" Fernandes y Nikola Zigic. Quique ha dado una lista, consensuada con las vacas del vestuario, para dar la baja a 9 jugadores. Regueiro, Butelle, Navarro, Viana, Curro Torres, Tavano, Del Horno, Pallardó y alguno que se me olvida. Esta lista se redacta en grupo, con los amigos del vestuario, igual que se llegaban a acuerdos para las primas, para los hoteles de concentración, para elegir y repartir las habitaciones (simples o dobles)...

La plantilla tiene manzanas podridas, los representantes empiezan a desfilar en verano con "ofertas" sobre los jugadores. Villa al Chelsea por 60 millones, Tamargo las cuenta y se las cree... igual que las "ofertas" por Albelda, esas que nunca llegaron por escrito. Con una plantilla crecida y creyéndose en poder del club nos plantamos a pocos días del primer partido de Liga. El señor Soler les aprieta las tuercas y los jugadores se retratan contra el Villareal... 0-3 y dos expulsados.

Quique está en su último año de contrato, se da cuenta de que si no toma las riendas del equipo no cumplirá objetivos y se irá en verano a vender ajos al mercado de Silla. Cuando trata de apagar el fuego del vestuario y reconducir el grupo no queda por quemar ni las las botas de Españeta. Albelda, Cañizares, Angulo y Villa hacen lo que les sale de los huevos. Miguel sale de fiesta, arrastrando al nuevo portugués del plantilla. Otros siguen saliendo de fiesta, todos sabemos quienes son y lo que hacen... Vicente, Silva, Joaquín, Mora...

La vida social en Valencia es abundante y muy atractiva para un veinteañero con muchos euros y un coche deportivo de 20 millones de las antiguas pesetas... y como aquí no pasa nada...

Por otro lado, nuestro amigo MAR (Miguel Ángel Ruiz) se trae a Antonio "el Bailaor" para la secretaría técnica. El primero está más pendiente de la temporada de Ópera que de la de fútbol, el segundo hace más viajes a Jerez para bailar sevillanas y beber rebujito que de ojear futuros jugadores. Esto es el corral de la Pacheca y nadie parece arreglarlo.

La temporada parece arreglarse, vamos ganando partidos y nos colocamos en los primeros puestos de la clasificación, pero cuando nos enfrentamos a rivales de entidad caemos. En Champions la cosa no está mucho mejor, un empate en Londres y una imagen triste en Alemania.

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