Viaje a Roma...

He conseguido sacar tiempo de donde no tengo para escribir de mi viaje a Roma. Últimamente no tengo tiempo para nada, entre el trabajo y los estudios se me van las horas y apenas puedo desentrañar las miserias del Valencia y las vergüenzas de Unai.

Roma es una ciudad impresionante, llena de monumentos alicatados de mármol, llena de calles empedradas de 2000 años que no volvieron a ser cuidadas nunca más. Dejando de lado el problema de circulación que tienen los romanos, la cantidad de contaminación y el lamentable urbanismo de la ciudad, podemos decir que hay mucho que ver en Roma. Me impresionaron los diferentes monumentos, tanto del Impero Romano como los más recientes, la cantidad de fuentes e iglesias que puedes encontrarte tras cada esquina y la clara percepción que puedes obtener de lo que algún día fue un gran imperio.

Sólo quiero daros a todos un consejo, no perdáis el DNI cuando estáis en un país que no es el vuestro. Como soy un intrépido aventurero, me decidí a perder mi flamante DNI electrónico, me planté en la caseta de los Carabinieri y presenté una denuncia para poder volver a mi país. Otro tal vez se hubiera quedado allí, no vale la pena volver a España pensaría, pero yo quería volver a Valencia, así que con mi italiano ibicenco mantuve una charla con la autoridad local. Tras 20 minutos y una conversación digna de Groucho Marx, el Carabinieri me despidió con un "Forza Valencia", tras el cual tuvimos una charla de 2 minutos sobre fútbol, el idioma universal.

Para asegurarme que no tendría problemas para embarcar en el avión, me presenté en el consulado español en Roma. Os daré una información útil, el cónsul trabaja de 9 a 13, no lo busquéis por la tarde. Yo entré al consulado, con el pecho hinchado al pasar bajo mi bandera, que ondeaba como no lo hace en mi país, sin vergüenza ni miedo a tacharte de facha. Al entrar en mi consulado, me aparece un hombre extraño, de piel tostada y acento boliviano. Atónito, vuelvo sobre mis pasos y levanto la cabeza, creyendo haber entrado en el consulado de Perú, pero no, con la cantidad de gente en paro que tenemos en España, el que está en el consulado de Roma es latinoamericano. Viendo que en el consulado no hacíamos nada, mi novia (con su santa paciencia) y yo, volvimos hacia el hotel para preparar la maleta y volver a Valencia.

Os recomiendo a todos visitar Roma, preparaos para andar mucho, comer bien y hacer más fotos de las que podáis imprimir.