Real Madrid 2 - Valencia 0...

Nunca un partido representó tan claramente lo que es un equipo. Aún guardo en mi retina aquellas noches en las que ir al Bernabeu era un partido bronco, un partido en el que tenías muchas posibilidades de perder, pero también bastantes de ganar. Partidos en los que cada balón dividido era una batalla, en los que protestabas todas y cada una de las faltas que el árbitro pitaba, en los que los madridistas sabían que podías amargarles la noche y desde el primer minuto te insultaban e increpaban como si fueras el Barcelona. Esas noches se esfumaron, ahora somos un equipo ramplón, una banda de acomodados sin carácter ganador que, desde el primer minuto, dan los 3 puntos por perdidos y tienen miedo de meter la pierna por si se pierden el puto mundial. Por mi, acabaría los 5 partidos que quedan con Joaquín, Alba, Michel y Zigic.

Ésto con Cúper no pasaba, con Ranieri tampoco... y con Benítez menos que con ninguno. Porque es trabajo de un entrenador motivar y preparar cada partido como si fuera la vida en ello, porque es trabajo de un buen entrenador sentar a los que no están y meter en la dinámica del equipo a los 25 que tiene bajo su mando. Nosotros no tenemos un buen entrenador. Tal vez, dentro de 5 o 6 años, Unai sea un pedazo de entrenador, capaz de inculcar a sus jugadores el hambre que seguro que él mismo tiene, pero ahora mismo no sabe manejar un equipo de cierto nivel. Y digo cierto nivel porque el Valencia ha dejado de ser grande. No tenemos un presidente decente, no nos respetan los árbitros, no nos respetan los rivales, ni el periodismo... dejamos de ser grandes por pequeños detalles, no apartar a los que se creían los dueños del vestuario, dejar hacer y deshacer a representantes e intermediarios de jugadores, dejar que ciertos periodistas mientan o ninguneen la imagen del Valencia y no impedirles el acceso al estadio hasta que se disculpen públicamente...

Ahora a por el partido. El mismo entrenador de toda la temporada, cobarde, sin táctica, sin jugadas ensayadas, que sale a empatar y acaba perdiendo, que no tiene capacidad de reacción ni sabe hacer los cambios. En toda la segunda vuelta 1 solo punto fuera de casa, si fuimos los mejores en casa en la primera vuelta tenemos la conclusión muy clara... sólo somos capaces de ganar a 9 de los 20 equipos de primera, tanto en casa como fuera. Con el resto perdemos o empatamos unos pocos. En 2 años no hemos ganado en ningún campo grande, en algunos ni hemos marcado. Hemos perdido una supercopa en el Bernabeu contra 9, hemos hecho el ridículo en Copa del Rey y explotado 12 jugadores hasta la extenuación. No creo que Unai lo haga mejor el año que viene con la exigencia de la Champions.

Los jugadores son peores aún. Conformistas, caprichosos, sin amor propio, algunos pensando dónde jugarán el año que viene, otro preoucpados porque no los echen del Valencia el año que viene después de años rascándose sus partes. Mata hace 3 meses que no está, Pablo no es el mismo desde su lesión, Silva se esconde, Villa no mete la pierna, Albelda sólo juega ante el juicio de valor de Mestalla... Aquel que quiso que el Valencia le pagara 60 milones de euros por dejar de ser titular, aquel que pidió a Soler que le dejara irse gratis al Barça hace varios veranos, ese que se atrevió a decir que sin Benitez no pasaba nada, que los jugadores se quedaban y no necesitaban al madrileño... ese al que la afición con una clara falta de memoria volvió a aplaudir. Ese se arrastra por los campos de España para después pegarse 2 carreras en Mestalla y buscar el aplauso fácil bajo le manto de protección de Llorente. Ha conseguido quedarse en el Valencia, seguramente lo renovarán este verano y consigue que a Baraja y Marchena no se les amplie el contrato.

Del resto de jugadores mejor no hablamos, diremos que sólo se salvan el veterano César y el novato Alba. Todos tienen precio en el Valencia, ante una buena oferta abrimos la puerta y buscamos sangre nueva, con ganas de morder y hacerse grandes. Pesquemos a Colunga, Apoño, Gámez, Barral, Canella, Pedro López, Pedro León... No necesito gastar 90 millones en fichas para hacer lo que hacemos este año.

Necesitamos un entrenador con carácter, que sepa plantear los partidos, rectificar sobre la marcha. Me gusta Preciado, me parece un tío serio, trabajador, del que nadie habla mal, al que sus jugadores respetan, tanto los que juegan como los que nlo hacen menos. Sólo espero acabar la temporada cuanto antes, en tercera posición y abrir la puerta y las ventanas para ventilar el vestuario.