La Seguridad Social española...

Desgraciadamente, y muy a mi pesar, hay ocasiones en las que tener seguro privado no te salva de pasar por la Seguridad Social española. Hacía bastante que no pasaba por sus sucias salas y la obligatoriedad de mi visita me recordó el por qué de pagar 2 seguros.

Si algo tiene la atención sanitaria de este país es cierto aire rancio y antiguo. Ambulatorios con sobrepoblación de ciudadanos, jubilados cuya única ocupación diaria es marear a los médicos, funcionarios malencarados que odian su trabajo... y sobretodo, la sensación de que tu tiempo no vale nada. El retraso mínimo en cualquier atención primaria es de una hora, a partir de ahí empieza a molestarte. Se dan citas cada 5 minutos, cosa increíble, por tanto que entre que entras, explicas lo que te pasa y el médico se digna a levantarse de su silla y atenderte (ésto no es muy habitual) pueden pasar 12 minutos.

La Seguridad Social, que a todos nos descuentan de nuestras nóminas de forma ruin y rastrera, no es opcional. La tienes que pagar por cojones, ahora, si pagas un seguro privado, pagarás uno para ti y otro para cualquier inmigrante que venga a chupar de la teta española. Y no me refiero solo a los sudamericanos, africanos o de Europa del este, me refiero a cualquier caradura inglés, francés o alemán que venga de vacaciones y aproveche para hacerse una operación de 4000 euros a costa de los españolitos. Ponte malo en París, a ver si te atienden como aquí atendemos a los gabachos.

Estamos ante un sistema podrido, sostenido por agujas, que no puede soportar la carga de la inmigración y la falta de instalaciones y médicos. Donde las citas para especialistas tiene una espera mínima de 5 meses, donde al finalizar las consultas, los comerciales de las empresas farmacéuticas visitan a los médicos de cabecera para "incentivar" que receten sus productos ante los de la competencia. Yo no pido que no antiendan a nadie que no sea español, pero si yo llevo cotizando casi 30 años y necesito que me operen, no operen primero al alemán gordo y borracho que viene de vacaciones y se le opera nada mas llegar para que tenga un post operatorio de lujo a orillas del mar.

Sinceramente, me gustaría que hubiera un par de casillas más en la Renta, justo debajo de Iglesia Católica, una que impida que me quiten nada para atención médica (que ya me la pago yo de mi bolsillo) y otra para que ni un solo céntimo de mis impuestos vaya a los perros maltrabaja de los sindicatos.