miércoles, febrero 03, 2010

Sevilla 2 - Valencia 1...


Los errores se repiten. Cualquier aficionado aborregado sabría decirte que con un doble pivote Marchena - Albelda no se crea una mierda de juego, cualquier mindundi de tercera te dirá que Alexis está más pendiente de festear con la miss España que de salir al corte al delantero de turno, cualquier Morata de turno puede decirte que Unai no aprende de sus errores... bueno, cualquier Morata no, que éste no habla mal del que le invita a comer.

Y es que el Sevilla salió a morder, a no dejar jugar, a meter la pierna y acojonarte desde el primer minuto. Uno tiene que ser objetivo, se juega contra un rival de nivel, que sale a ganar, pero si algo no perdona la afición es que salgas timorato y a ver qué pasa. El Valencia de Emeri es un equipo sin ambición, en el que Villa se desvive con crearse oportunidades de gol, en el que no podemos desdoblar por bandas porque jugamos con un diestro de equipo de segunda por la izquierda y con un borracho por la derecha. Porque Albelda tiene humos creciditos, porque quiere hacer algo que no sabe (sacar el balón jugado), como nadie le ha leído la cartilla se vuelve a creer el rey del vestuario. Nadie sabe que hace Dealbert en el banquillo, nadie sabe por qué Mata no es el mismo de principio de temporada, nadie sabe por qué Banega no es titular indiscutible en este equipo.

Volvemos a jugar con 14 tíos, nos olvidamos de Baraja, Zigic es el mejor jugando 20 minutos, despreciamos al Chori sacándolo en el 41, los cambios son erróneos, siempre dejas en el campo al tío de la Pobla que un día quiso arruinar al club que le paga.

Y delante al equipo que más rabia da de este país. Un Sevilla lleno de escoria, gente que se revuelva por el suelo, que mete bulla, jugadores sucios, marrulleros... que con un árbitro indolente como juez del partido hace que se salgan con la suya. Palop merece explicación aparte. El resquemor lo inunda, sigue sin entender por qué salió del club, por qué Cañizares era titular por delante de él. Agrede en el último minuto a Villa, compañero de selección, y lo agrede por una sola razón, llevaba el brazalete de capitán. Esa senyera que lucía en el brazo es lo que a Palop le hacia el culo pepsicola, por lo que babeó y soñó durante años, hasta que se fue del club dolido por no ser titular.

Sólo quiero recordarle una cosa al impresentable de Andrés Palop, te fuiste con contrato en vigor, mediante una cláusula por la que si no jugabas X partidos podrías irte libre. Fuiste tú quien no quiso pelear por el puesto en tu último año de contrato e irte al Sevilla cobrando prima por llegar libre. Eres tan Judas como cualquier otro, incluido tu amigo Albelda. Sólo espero que cuando vuelvas a Mestalla, la misma masa sin memoria que ahora aplaude a Albelda se acuerde de pitarte a ti.

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