Ya tenemos nuevo ídolo...

Parecía que muchos estaban poniendo velitas a la virgen del merengue para que España se la pegara y empezar a machacar a todo el mundo con la cantinela "Raúl selección !!!".. y mira por donde, hemos pasado de cuartos el primer año que el 7 del Madrid no ha venido a una fase final. De todas formas la prensa ya tiene nuevo estandarte nacional merengón... San Iker "bajadodelcielocuandoseabrió" Casillas... o como diría Muzzi, Little Houses.

Anoche vi el partido con casi todo el elenco de comentaristas habituales de este humilde blog. Tengo que admitir que estábamos deacuerdo en muchas cosas, los cambios fueron buenos, yo pedía el de Torres "desaparecido en combate" mucho antes, pero Luis tomó bien las decisiones. El partido tenía pinta del típico partido al que estamos acostumbrados. Pocas ocasiones italianas, mucho rondar la puerta de Buffon y en cualquier momento nos la meten. Yo vi el gol italiano en la jugada de los rebotes de Luca Toni, como muchos otros... pero Casillas fue el portero del Real Madrid y salvó la que tuvo que salvar.

La prórroga no fue nada del otro mundo, un par de ocasiones para evitarnos la tanda fatídica... pero a Cazorla y Güiza les venía un poco grande el partido. Y se demostró en los pentaltis... al bueno de Güiza se le veía en la cara que estaba acojonado.. pero con lo que no contábamos todos era que Iker iba a romper su racha histórica e iba a parar un par de lanzamientos.

No pongo en duda la importancia en el encuentro de ayer del portero, pero no oigo a nadie nombrar el partidazo de Senna... o del mejor defensa para mí en toda la Eurocopa, Marchena. Como bien dice mi amigo Jans, un tío competitivo a mas no poder, que quiere ganas y sabe emplear todas las armas a su alcance para hacerlo.

Un buen partido, que en otras situaciones hubiéramos perdido, pero que ayer ganamos.. pero nos queda lo mejor, Rusia. Gran entrenador, gran mediocentro y dos cracks arriba. Ojito a Arshavin, al que pocos conocíamos pero que demostró contra Holanda que es capaz de todo. Disfrutemos de los días previos a la semifinal, pero desconfiemos de Rusia, porque el 4-1 reciente no es nada representativo.