miércoles, febrero 14, 2007

La Buena Educación


Siempre me he considerado una persona educada y con bastante paciencia. Intento que mi vehemencia nunca grite más que mi calma..pero hay veces que te empujan a la mala educación.

Ayer fui a devolver a una gran cadena de electrodomésticos un sintonizador TDT. Ya fui a devolverlo 6 días después de su compra y se negaron a devolverme el dinero, diciendo que sólo tenía 2 días para hacerlo desde su compra. A regañadientes lo acepté, cambiándolo por otro y dirigiéndome a mi casa para probarlo.

Al ver que me daba otro error distinto al anterior, ayer martes fui de nuevo a la tienda, habiendo pasado 10 días desde su compra. Se ofrecieron a cambiármelo de nuevo, a lo cual me negué rotundamente, exigiendo la devolución del importe.

El joven que me atendió, con aparato corrector en la boca y acné incipiente en su cara, se negaba rotundamente a realizar la devolución, señalándome un cartel inmundo que tenían colgado a la puerta del establecimiento, e indicándome que trataban a todos los clientes por igual. Yo le remití a la ley española, donde el consumidor tiene 15 días desde la compra para devolver el artículo, a lo cual, el empleado del mes de febrero, me dijo que esa ley no le valía, porque tenia un cartel a la puerta que marcaba una nueva ley dentro de aquellas cuatro paredes.

Creyendo que estaba en un universo paralelo, sin leyes, tuve que morderme la lengua y armarme de educación, cuando las cuerdas vocales de nuestro amigo articularon: "lo único que te se puede hacer...." Esta patada a la lengua de Cervantes hizo que se me rizaran los pelos del sobaco, pero contuve mis ganas de corregirlo y continué en mis trece.

Cuando volví a escuchar rasgar el diccionario con un nuevo "te se puede hacer un vale" estuve a punto de decirle que aprendiera a hablar, que era SE TE, como Guibernau, pero desistí y dije las palabras mágicas. No se equivoquen, no es por favor, es "deme la hoja de reclamaciones".

Ante las palabras mágicas, y tras una llamada a encargado de turno, se me devolvió mi dinero, pero, aunque el triunfo fue abrumador, se me quedó cierto regusto en la boca de pena. ¿Por qué no pueden hacerlo desde un principio y te tienen 10 minutos discutiendo cuando tienes la ley de tu lado?

Desde aquí, siguiendo con mi labor solidaria, invito a todos a hablar con educación... y si no obtenemos respuesta, utilicen la palabra mágica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y esto ¿conde te ha pasado, era tienda tipo cadena? es por no ir. Haberles puesto una reclamación.

Jose dijo...

Es una gran cadena de electrodomésticos que está en el centro comercial de Alfafar, aqui en Valencia. No creo que merezca la pena hacerles publicidad.
Gracias por tu comentario.