Pitingo está destuyendo la música...

Hay mucha gente que me da asco, algunos los conocéis todos (como Albelda) y a otros os los voy a ir descubriendo poco a poco. Hoy le toca el turno a Pitingo.

Muchos creemos que hay cosas que es mejor no tocar. A nadie se le ocurriría coger La Piedad y un cincel para retocarla, o coger Carmina Burana y meterle una guitarra española dando un toque flamenco... bueno, ésto igual se le ocurre a Pitingo.

Para quien no conozca a este personaje es un cantaor flamenco al que no se le ocurrió nada más y nada menos que cantar soul aflamencado. Después, con un par de huevos más grandes que Mestalla, cogió canciones clásicas de Julio Iglesias o de Nirvana... ahí es donde me ha tocado la moral. Ha cogido un himno para toda una generación y se ha limpiado el culo con ella. Seguramente el pobre Kurt Cobain esté revolviéndose en su tumba, entre el flamenco y Courtney Love no van a dejarle descansar en paz jamás.

Igual muchos lo conocen más por su peinado más propio de Dragon Ball o por sus trajes sacados de cualquier película de los años 50 y retocados por Victorio & Lucchino (Victor y Luis para toda Chueca), pero lo peor de todo es que ésta es la música que gusta a los ninis de este país, madre mía como pinta el futuro de todos... plan de pensiones con 40 años.

Huelga general...

Cuando la poca vergüenza y los caraduras confluyen en un mismo punto aparecen los sindicalistas. Para quien no lo sepa, un sindicalista es aquel que, dentro de cualquier empresa, tiene menos ganas de trabajar que ningún otro trabajador. Los mismos que montan los piquetes y usan la violencia para evitar que se ejerza el derecho al trabajo durante una huelga, calaña que se merece que los apaleen cuando se atrevan a bloquear el acceso al lugar de trabajo a cualquier trabajador. Este afán por trabajar menos que el resto hace que esté afiliado a cualquier sindicato subvencionado por el gobierno de turno. Con fondos públicos y el dinero de las cuotas se alimenta a los delegados sindicales de igual forma que los impuestos revolucionarios alimentan a ETA o a la SGAE.

Cuando un sindicato cobra el diezmo correspondiente de forma periódica todo funciona de puta madre. No hay problemas en el país, una tasa de paro del 20% es insignificante, el despilfarro nacional es necesario y Zapatero mea colonia. En el supuesto caso de que sea necesario hacer una manifestación simbólica se coge un autobús y se plantan en Madrid o en Valencia, ya que es Aguirre o Camps quien debe pagar por la situación de España. Ahora bien, qué pasa cuando dejan de cobrar del gobierno y quieren hacer una burrada como retrasar la edad de jubilación, hay que montar huelga, aunque llegue 2 años tarde.

Para montar una huelga no hace falta demasiado, ahora bien, grabar vídeos es una especie de "extra" que alimenta el desprecio a esta clase de trabajadores. Porque grabar un vídeo que culpa a economistas, empresarios y al PP y no nombrar al gobierno actual en ningún momento clama más al cielo que la próxima renovación de Albelda. También podríamos grabar algún vídeo nosotros, con un tío gordo con barba sentado en un sillón y otro tipo con cejas raras dándole un pastizal e insinuándole que mire para otro lado.

En fin, coloco en el blog una encuesta para saber cuántos vais a secundar la huelga y cuantos vais a ir a trabajar.

Málaga 1 - Valencia 3...

Partido que aclara algunas cosas sobre el nuevo Valencia, inicio trepidante, con jugadas realmente buenas y remates continuos sobre la puerta del Málaga. Gol de córner, parece mentira, y de nuevo los minutos de relajación y la manía de no matar el partido cuando se puede. Gol en un error de concentración y de nuevo a remar.
Muy bien Joaquín, muy bien César y Banega. Albelda vuelve a hacer recular al equipo y termina como tercer central, se arrastra por el campo con la tranquilidad que da el saber que te van a renovar sí o sí en el mes de noviembre.
No se puede decir nada serio sobre el equipo, pero al menos rematamos más y no tenemos al perraco de Silva paseándose por el campo... Mancini lo ha calado y ya no juega de titular.