sábado, octubre 24, 2009

Rodéate de inútiles...


Ésto debió pensar nuestro querido amigo, salvador de la patria y demagogo profesional cuando llegó a la presidencia de un país antes llamado España. Tras formar un gobierno con ciertos "nombres" y algunos históricos que daban empaque de cara a la masa borreguera que los votó, llegó un día que se le subió el pavo, ese día que le llega a todos cuando están en el poder... hasta al mismísimo Aznar.

Creyéndose el rey del mundo se le fue la olla a Camboya, empezó a despachar a los que le rodeaban y trataban inútilmente que se les tomara en cuenta. A Pedro "meduermoporlasesquinas" Solbes, la alegría de la huerta, se le dio una patada al más puro estilo Pepe, a todos los que intentaban medrar se les abrió la puerta y a los que tenían un carisma admirado por ambos bandos se les hizo a un lado, como a mi amigo Pepe Bono. Una vez te quitas de tu alrededor a los que quieren tener voz y voto, no te queda más que rodearte de mediocres, inútiles y palmeros. Puedes colocar a una mosquita muerta de Ministra de Economía, a una vendedora de El Corte Inglés y antigua defensora de las sevillanas en un Ministerio Inútil de Igualdad, a un gordito con cara de bueno en Justicia, al hermano del que te hizo la campaña contra la oposición en Educación y a un estómago agradecido en Cultura.

Sin duda alguna éste es el peor caso de todos. Colocamos como Ministra de Cultura a una guionista, con intereses económicos en subvenciones y parcialidad clara en aspectos como el cine. Una desconocedora total de las nuevas tecnologías, que cataloga de criminales a los que demandan banda ancha de calidad en este país, que quiere limitar las libertades de los españoles y está totalmente a favor de esa nueva Inquisición que es la SGAE. El currículum de esta señora está claramente teñido de izquierda:

- Guionista de Cuéntame como pasó.
- Guionista de Madrid 11M: todos íbamos en el tren.
- Guionista de Mentiras y Gordas.

Éste último guión es el que acaba de quemar la poca tranquilidad que me quedaba. Una película que ensalza el sexo entre jóvenes, entre hombres, que utiliza como hilo argumental el abuso de drogas entre las los adolescentes, el mundo de la noche y los cuatro actores y cinco actrices de moda televisiva entre las niñas que aún no saben lo que es depilarse las axilas. Una película lamentable, que puede ser calificada como españolada de forma despectiva, que no hace más que meter el dedo en la llaga de una juventud que no asegura mi pensión, una juventud abocada al bombo con 17 años... claro que si pueden tomarse el pastillón para abortar sin decir ni pío...

Pues esta joya, con cara de pava y pelito muerto, esa que quiso gravar con un impuesto extra las entradas de cine para películas extranjeras, esa que va a dar más subvenciones en igualdad de condiciones a una directora ante un director, tiene los santos cojones de calificar como película X la nueva Saw VI (seis para los que estudiaron en los '90). Esta calificación hace que las 300 copias que tenía preparadas Disney (distribuidora de la película) tengan a su disposición las 8 salas de cine X que quedan en este país. A ésto le llamo yo demagogia e hipocresía, Mentiras y Gordas (que no la protagoniza Zapatero aunque pudiera) podría calificarse como cine X con mucha más facilidad que Saw... de hecho el 90% del cine español tiene escenas de sexo totalmente gratuitas que no aportan nada al hilo argumental de la cinta, pero es mucho más fácil enseñar tetas y vello púbico que desarrollar una historia.

Desde aquí, el humilde púlpito al que han arrancado la publicidad de forma ruin e injusta, la ministra puede ir descontando de los ingresos del cine español los 6 euros de cada entrada de cada una de las películas que vayan estrenando, porque un servidor no va a pagar 2 veces cada película nacional, una con mis impuestos y otra con mi entrada. Por cierto, vi hace un par de semanas Ágora (no sé si es española o no), y puedo decir que es lenta, falta de ritmo muy de Amenábar... muy buen hecha, pero no es para mi.

jueves, octubre 22, 2009

Valencia - Barcelona...


Intentando ponerme al día de la actualidad nacional e internacional voy a reanudar mi blog en el partido del sábado entre el Valencia y el Barcelona. Pocos teníamos fe en el cobarde de Unai, pocos creíamos que Albelda volvería a hacer un buen partido con la camiseta del Valencia... y ahora muchos se suben al carro de Unai y al conformismo del empate a cero.

Empatar a cero en casa y dejar escapar 6 de 12 puntos en Mestalla es lamentable, desperdiciar 3 ocasiones claras de gol ante el espantapájaros de Valdés es para hacérselo mirar... Silva no hizo un buen partido, Mata tampoco. Después tenemos al cobarde, ese que hará bueno al Faraón (futuro entrenador del Atlético de Madrid), que condena al pobre Zigic partido tras partido. Un jugador que te demuestra que cada vez que juega marca gol, un jugador que trabaja como el primero y no crea mal ambiente en el vestuario... Y el partido de Albelda... emocionados sus padres cuando el público de Mestalla, con tanta memoria como Dory en Buscando a Nemo, ovaciona al traidor que quiso acabar con el club, con un buen partido ante el Barça, no lo escondo, pero yo quiero regularidad y no un partido bueno cada 6 meses como el Patriota.

Dependemos demasiado de Villa. Silva como estrella, juega como jugador del montón y tiene la implicación y motivación de un veterano... debimos fichar a Colunga. Éstos dos jugadores no estarán la temporada que viene en la capital del Turia, seguramente tengamos una delantera que hable francés y español, algo desconocida para la mayoría pero que, con un poco de suerte, marcará muchos goles. Espero que Unai no haga de cobarde de nuevo y juguemos todos los partido como el del sábado.

jueves, octubre 15, 2009

Aquí no sirve ni muere nadie...


Uno de mis grandes ídolos, siempre cargado de verdad:


Esa murga sería preciosa en un mundo ideal, pero no en éste.

Seguimos actualizándonos, pardiez. En la academia de suboficiales de Lérida, Defensa –el nombre empieza a parecer un chiste– ha retirado la inscripción «A España servir hasta morir». La decisión se tomó por presiones de vecinos y políticos locales, que pedían la desaparición de un mensaje que consideraban «una vergonzosa agresión al paisaje, al buen gusto y a la libertad». Y bueno. Lo del paisaje y el buen gusto podría ser; pero la agresión a la libertad no termino de verla del todo. Mi libertad, por lo menos, no se ve agredida porque los suboficiales del Ejército sirvan a España hasta morir, en Lérida o en donde sea. Más bien al contrario. A mí, la verdad, que en un ejército voluntario, como el de ahora, haya individuos e individuas dispuestos a dejarse escabechar por España, siempre y cuando sea en condiciones normales de milicia y no en vuelos chárter de segunda mano para ahorrarle cuatro duros al ministerio, me parece estupendo. Alguien tendrá que hacerlo llegado el caso, digo yo. Y además lo llevan incluido en el oficio y en la mierda de sueldo que cobran. De modo que si a alguien le parece mal, sólo veo una explicación: ese alguien cree que no hace falta que nadie muera por España.

Dejemos las cosas claras. En este país ruin e insolidario, y en lo que a mí se refiere, las banderitas e himnos nacionales, regionales y locales, los villancicos navideños, las salves marineras y rocieras, las jotas a la Pilarica o a San Apapucio, los pasos de Semana Santa y la ola en los estadios cuando juega la selección tal o la cual, se los pueden guardar algunos donde les alivien. Cuando políticos, generales, obispos, financieros y presidentes futboleros, entre otros, agitan desaforadamente trapos, crucifijos, folklore, camisetas o lo que sea, en vez de heroísmo, patrias, dignidades, espiritualidades, tradiciones y cosas así, lo que yo veo es a millones de infelices manipulados desde hace siglos por aquellos que diseñan las banderas y los símbolos, utilizándolos para llevarse al personal a la cama. Lo que no es incompatible –acabo de escribir una novela sobre eso– con la ternura y respeto que siento por los desgraciados que lucharon, sufrieron y palmaron por una fe, por un deber o porque no tenían más remedio. Pero entre quienes se benefician de ello, no veo distinción entre derechas, izquierdas, nacionalistas o mediopensionistas. En sus manos pecadoras, tan sucia es la bandera que agitan como la ausencia de la que niegan. Bicolor, tricolor, multicolor, technicolor o cinemascope. Lo mismo si la izan que si la descuartizan.

Respecto a lo que decía antes, me explico más. Quienes crean que en un país normal, con fronteras y política exterior, los ejércitos resultan innecesarios, son unos pardillos. Esa murga sería preciosa en un mundo ideal, pero nada tiene que ver con éste. Ciertos cantamañanas olvidan, o ignoran, que quienes en 1936 vertebraron la defensa antifranquista, tonterías populacheras aparte, fueron los organizadísimos comunistas y los militares profesionales leales a la República. En cuanto al presente de indicativo, la razón de que Estados Unidos, nos cuaje o no, sea árbitro del mundo no se basa sólo en su potencia económica, sino en su carísima y eficaz máquina militar sin complejos. Europa es un ratoncillo en ese terreno, y España la colita cochambrosa de ese ratón. Pregúntenselo a Javier Solana, el míster Pesc del circo Price, cuando va a Israel y esa mala bestia de Sharon se le descojona en la cara. O a nuestro genio de la blitzkrieg diplomática y el buen rollito, el ministro Moratinos, la próxima vez que los ingleses le metan la Royal Navy en el estanque del Retiro. El pacifismo y el antiamericanismo rinden en titulares de prensa; pero la falta de fuerzas armadas propias significa que, si algo se va al carajo, habrá que pedir ayuda a los Estados Unidos, como en las guerras mundiales, Bosnia, Kosovo y demás. Siempre y cuando Estados Unidos no esté con el otro bando. Lo ideal, claro, es acabar de una vez con las armas y las guerras y besarnos todos en la boca dialogante, muá, muá, slurp. Pero esa película hace tiempo que la quitaron de los cines.

Aunque, volviendo a lo de la academia de Lérida, cabe una segunda posibilidad: que aparte de quien cree innecesario que exista gente capaz de sacrificarse por España, haya a quien le conviene que nadie la defienda si la maltratan o descuartizan. En el primer caso nos las veríamos con un ingenuo, o un imbécil. En el otro caso, con un relamido hijo de la gran puta.

A. Pérez-Reverte.

miércoles, octubre 14, 2009

No sin mis hijas...


Eso mismo debió pensar Zapatitos cuando preparaba la visita histórica a la Casa Blanca. Después del bochorno de Nueva York creo que a las hijas no les quedaban ganas de visitar Washington, por muy chulo que esté el viaje y por muy barato que les saliera... avión oficial, dietas pagadas, seguridad particular... y todo gratis!!

Tampoco tuvo mucho tiempo para preparase el bueno de Zapatero. Muy a su pesar, tuvo que asistir al desfile de las fuerzas armadas, mantener el tipo ante los abucheos y poner cara de "eso no va conmigo". Algunos dicen que no es el día para abuchearle, que hay que mantener un respeto... tal vez, si el presidente del Gobierno saliera más a la calle y diera la cara ante la gente no se le tendría que buscar en un acto oficial como el del lunes. Ya que estamos con el tema, tengo sólo dos cosas que criticar... el traje del loro, perdón, de la vicepresidenta, podría haber sido un pelín más discreto, pero sólo un poco eh! En segundo lugar, si los miembros y las miembras del gobierno están en fila para saludar al Rey de España, si todos pegan cabezazo en signo de respeto y todas doblan un poco la rodilla para mostrar una ligera reverencia... ¿por qué cojones la "ministra" de igualdad tiene que dar la mano y mover la cabeza a un lado como si fuera Stephen Hawking para mostrar una especie de rebeldía feminista? Y peor aún, si lo único que sabe es bailar sevillanas, ¿por qué no fue vestida de faralaes y bailó con la cabra de la legión?

Volviendo a la visita oficial del presidente español a la Casa Blanca, que algunos medios tratan de ensalzar citando la friolera de 6 años desde la última, si no recuerdo mal mi amigo Aznar iba a menudo. Tenemos la foto que buscaba nuestro Bean particular, el encuentro histórico que nos vaticinó Leire "la bonica del tó" Pajín, perdón, Leire "mimamaapoyaaltransfuga" Pajín, perdón, Leire "nacisolterayasimorire" Pajín... una foto del primer presidente negro de la historia de Estados Unidos y del presidente de la que fue una gran potencia mundial no hace mucho mirándolo con la boca abierta. Una reunión de casi 2 horas, en la que nos bajamos los pantalones enviando más guardias civiles a Afganistán y acogiendo con los brazos abiertos a un puñado de presos de Guantánamo. Si amigos, esos vestidos de butano, esos que parece que en todo el territorio Americano (más de 9,5 millones de metros cuadrados) no se pueden recolocar, nos los van a enviar con un lacito. No voy a emitir un juicio de valor sobre la conveniencia de tenerlos en España o no, Garzón acaba de colocarnos dos piratas negros en la cárcel a los que vamos a mantener y nadie dice nada, pero haré una reflexión para que cada uno saque sus conclusiones. Si esos presos de Guantánamo los acepta Aznar hace 8 años de su amigo Bush, ¿alguien duda de que los Bardem saldrían a la calle a pegarle golpes a las cacerolas? Yo no tengo ninguna duda.

jueves, octubre 08, 2009

Donde dije digo, digo Diego...


Hoy en día, en esta sociedad de mierda donde vivimos, la palabra de una persona viene a valer lo que un billete de 3 euros... nada. No hace mucho, una conversación entre hombres que terminaba con un apretón de manos valía tanto o más que una firma ante notario. La nobleza y la palabra son atributos tan necesarios en las personas como la educación, pero poco a poco van desapareciendo de nuestro alrededor como un puñado de sal en el mar.

Vengo a decir ésto por un suceso que me ha pasado recientemente. No, no me refiero a mi cambio en la vida laboral, me refiero a mi servidor de servicios de internet. Desde hace un año tengo mi línea con Telefónica, no tengo grandes quejas, dan un buen servicio y el precio era un poco más caro que la competencia, pero no me quemaba demasiado. El antiguo (y aún poderoso) monopolio del gobierno iba a subirme la factura unos 20 euros después del primer año, así que me hice el listo y llamé para amenazar con que me daba de baja. Esta táctica, ruin pero efectiva, me consiguió un descuento de la cuota de mantenimiento de línea durante 6 meses, lo que colmaba mis expectativas y me ahorraba el trámite del cambio de compañía.

Cual es mi sorpresa, cuando llega la factura y del descuento hay menos rastro que de la calidad de Albelda. Llamo a atención al cliente, me atiende un "camarada revolucionario" y tras 4 explicaciones comprende lo que reclamo, pero me dice que en unos 10 días me devuelven la pasta. Como ya me habían tocado la moral, inicio los trámites para el cambio a Jazztel, no me gusta que me tomen por tonto. En cuanto he iniciado la portabilidad, me han llamado ya 3 veces (más que en todo el año en el que he estado con ellos).

Así pues, inicio una nueva vida on-line con nueva compañía. Espero no tener que escribir en mi blog quejándome de ella, pero al final, sin querer cambiarme de ISP, por no mantener su palabra me han obligado al cambio... ojalá lo hicieran todos.