
En vistas del viaje a Coracia, mitad del mes de agosto, no queda nadie en el pueblo. Todos los amigos y conocidos estan de vacaciones, lejos de sus casas... y yo pensando en cómo hacer de nuevo la maleta, qué me voy a llevar y pensando en la subida de nuevo al avión.
Lanzarote me parece ya lejano. Parece que hace un mes estaba tumbado en la piscina del hotel, con mi pulserita "comatodoloquepueda" y los grupos de animación de fondo entreteniendo a los guiris. La verdad es que echo de menos el hotel. Me levantaba pronto, tal vez demasiado, desyunaba muy bien, la choza de la piscina.... que bonitos recuerdos. La brisa que no me dejó sudar en 7 días, qué maravilla... y la isla... toda llena de rocas volcánicas, con cactus y un tal César Manrique que allí es como Maradona en Argentina... lo hizo todo.
Totalmente recomendable el viaje con el todo incluido. Comes bien, puedes beber todo lo que quieras, descansas y dejas de preocuparte de cosas cotidianas como lavar o tender... porque sabes que a la vuelta te espera una jornada intensiva de suavizante.
Y ahora Croacia. No quiero llevarme tanta ropa como al otro viaje. Quiero llevarme lo justo y necesario... pantalones cortos y camisetas, zapatillas para andar muuucho... no se, no me hará falta mucho más. La verdad es que este es un viaje totalmente distinto. Muchas cosas que ver, muchas ciudades y mucho calor supongo.
Lo peor de todo es que a la vuelta del viaje el trabajo está mordiéndome los talones. El día 3 vuelvo al trabajo y me doy cuenta de que las vacaciones han vuelto a pasar volando. Miraremos el calendario laboral para ver cuándo es el próximo puente.